
Israel González – Matador
A través de una reconciliación con su propia cosmogonía comenzó a plasmar temas místicos, esotéricos y cabalísticos en su obra. En ella amalgama geometrías y expresiones metafísicas, a veces abstractas, a veces figurativas. En cada composición, la ética y estética del autor se mezclan en un continuo discurso con lo divino. El resultado es una especie de amuleto, de objeto sacro, de mandala con entramados florales y metélicos o una reinterpretación matemética – y por lo tanto, divina – de la obra clásica. Tanto los colores como la distribución de los elementos representan vibraciones que nacen de su intuición, de su conexión subjetiva con lo espiritual.
“Mis obras surgen de un conocimiento interior, del sentido místico donde me muevo hacia una cosmogonía siguiendo caminos cabalísticos, metafísicos y taoístas. Porque es otra forma de habitar el mundo adoptando una conciencia ecológica reciclando ideas y materiales que nacen de las fuerzas profundas del inconsciente”.