
Ian de Giovannini
Desde joven tuve una pasión por el dibujo y la pintura, sin embargo, nunca gocé de un entrenamiento artístico formal. El parteaguas en mi trabajo ha sido reconocer la gran capacidad comunicativa presente en los colores y los trazos, algo muchas veces pensado como un atributo exclusivo del lenguaje verbal o escrito. Al explorar la abstracción (especialmente el expresionismo abstracto) descubrí el potencial guardado en las artes plásticas. Una pintura es el equivalente a una persona y el pintar al acto de conocer a esa persona, desde su nacimiento hasta su muerte. Para mí, el acto creativo es extremadamente pasional. En él se puede pasar de la ira al éxtasis y viceversa, he ahí lo verdaderamente gratificante del acto. Las obras aquí expuestas son la culminación de la relación vivida entre obra y autor durante un cierto periodo de tiempo.